viernes, 20 de diciembre de 2013

Ciclismo 5.0


Ciclismo 1.0


Todo empezó cuando mi padre me compró la California X3 teniendo yo unos 11. años. De "competi", llamábamos a los frenos y llantas de aluminio.
Dos años antes me había fracturado un codo aprendiendo a montar en mi BH de paseo, plegable.
Me dio por el BMX y más tarde por el freestyle y por mis manos pasaron muchas otras bicis. Una Panther de amortiguador central, una Peugetot, una MBK, una Haro... y, a parte de las típicas cicatrices por todos las partes del cuerpo y los puntos de sutura, pocos sustos más di en casa. Lo del casco era una quimera...





Ciclismo 2.0

Podríamos decir que se empezó a gestar teniendo 15 años cuando a mi padre le regalaron una bici de carretera. La llevó a un taller de bicis y le pusieron una horquilla nueva, cables, fundas, cinta de manillar (de cuadritos rojos y blancos y de plástico muy resbaladizo en verano y bastante fea incluso en aquella época; 1989) y el día del estreno, en el barrio, fui a coger una curva, el manillar giró pero la rueda no. La potencia, de cuña, la dejaron floja. Estrené la bici con un ostión contra un coche aparcado. A mi no me pasó nada pero la horquilla (nueva) se dobló y rozaba con el cuadro. Metí un gato y la enderecé como pude, lo justo para poder seguir usándola. Nunca se partió... por suerte. Obvia decir que era full acero. Cuadro 11 tubos, llantas, bielas de cuña y desarrollos "anticompact", tija, potencia, pedales, dirección.... Todo de acero!

Yo no entendía por qué, pero la carretera me empezó a apasionar. Empecé a salir del barrio de la UVA de Vallecas para sentir la libertad de dar pedales fuera de la ciudad. Mi madrina falleció muy joven y está enterrada en Chinchón. Pronto me propuse que yo podía llegar allí en bicicleta y así fue. Hasta la puerta del cementerio. No una, sino muchas veces. Carretera de Valencia (hoy día imposible), puente de Arganda donde el hedor del matadero junto al del río Jarama era muy característico... una cuesta a la que le iba cogiendo el punto (resutó ser La Radio) y la cuesta reina. La subida a Chinchón. 
La ida se hacía bien, pero la vuelta... siempre llegaba muerto a casa. Era pasar Rivas Vaciamadrid y la carretera siempre iba picando hacia arriba casi hasta llegar a Vallecas. Más de una vez tuve que echar pie a tierra en Los Arcos, pero esas petadas me gustaban. No tenía ningún familiar ni amigo ni siquiera conocido que montase en bicicleta de carretera, así que tardé en entender que esa agonía forma parte de la esencia del ciclismo. 

Pronto me propuse otra meta. Conocedor de pocas carreteras, mi meta era llegar a Tarancón. Vallecas-Tarancón-Vallecas, por la carretera de Valencia, N-III. Y así lo hice. Un día de verano, con una funda en el sillín de plástico duro, una camiseta de algodón, bermudas, zapatillas deportivas -pero con rastrales, que se me clavaban el los dedos de los pies- y una riñonera con unas monedas y un yogur dentro, una cacharra de agua y sin cámara ni bomba. Y sin pensar en que pudiera hacerme falta. 142km en 5:05h. Todo un reto conseguido, pero llegar a casa a las 15:30 en verano no le gustó a mi madre.

A año siguiente, ya con ropa del Reynolds, pedales automáticos y otra bici más moderna, con algo de aluminio, que también le regalaron a mi padre, me encontré en el Cristo Rivas con unos chavales del CEC Coslada y quedamos para salir un par de días. Así me inicié en el mundillo de la competición. Y me obligaron a comprar un casco, aunque ya había visto, rara vez, que algunos ciclistas llevaban uno en la cabeza... 

Empecé en Juveniles de 2º año donde, la primera vez que fui a los puertos, en un entrenamiento de equipo, me ostié bajando Morcuera. Perdí el conocimiento unos segundos pero en Rascafría dijeron que no era nada serio. Que me observaran. Pero mi padre y mi tío se llevaron un gran susto. Iban detrás con el coche... Tuve varias caídas más en carrera y tal. Lo típico en juveniles. 

En aficionados, estando en la mili, cuando iba hacia Morata por la N-III, ya desdoblada, un coche que circulaba por el carril izquierdo se pasó la salida de Valdemingómez y se fue directo al arcén. Con lo largo que es un arcén fue a elegir el momento y posición donde estaba yo... me llevó por delante. Una serie de fracturas, contusiones y quemaduras, la bici y ropa destrozada y otro gran susto fue el resultado. Así que decidí cambiar de actividad.




Ciclismo 3.0

Tras unos años en los que la bici era un estorbo en casa, compré una BH Coronas de montaña y poco a poco le volví a coger cariño a las dos ruedas. Compré una Mondraker doble, de rallye, pero lo que más me gustaba de la montaña eran las bajadas. Quise probar los saltos dobles en un circuito en San Sebastian de los Reyes y monté un cuadro Mondraker Dualen de dual.

El primer día que la estrenaba 2 de enero de 2005, después de saltar un poco me tiré por un cortado de 3 metros. La bici se levantó muchísimo y caí completamente de espaldas. Ni un arañazo. Ni una gota de sangre. Solamente una doble fractura vertebral con acuñamiento y aplastamiento. El traumatólgo dijo a mis padres "ha tenido mucha suerte. Ha estado a punto de quedar tetrapléjico". Tres meses en cama. Dos más con un corsé. Otro mes y medio de rehabilitación y siete de baja. Ayuda para ir al baño cuando ya me podía incorporar y muchas vueltas a la cabeza fueron las consecuencias. 




Ciclismo 4.0

Visto que el ciclismo que me gustaba era muy peligroso -pero antes de abandonarlo me dejaron una Stinky para bajar un par de veces el Whistler- me volví a enganchar a la carretera. Gracias a la grupeta de Foromtb, volvió a entrarme el gusanillo de esforzarme en las marchas y acabé en el mundillo Máster. Sinceramente esperaba otra cosa. Corrí en ciclodeportistas en 1994, pero esto ya no tiene nada que ver con aquello. Hay muchísimo nivel y la gente se lo toma muy en serio. Aun así, el ambiente me encanta. Siempre me ha gustado. Empecé con Salchi pero corrí solamente 3 carreras. Después se creó Ciclo Speed y en estos tres años he corrido lo que he podido y me he divertido lo que me han dejado.
En los últimos años solo he tenido un susto. Un nuevo punto de inflexión. Carera de Membrilla 2013. En el kilómetro 12, con el paquete aun al completo, el corredor que me precede se aparta bruscamente y me encuentro con una zona de asfalto totalmente descarnado. No puedo evitarlo y en el primer agujero la rueda trasera revienta, se eleva, la delantera se mete en otro agujero y la caída es inevitable. Salgo volando por encima del manillar a 58.8km/h. Lo único que recuerdo del accidente es un impacto muy violento de mi cabeza contra el suelo que se repite por segunda vez. Me quedo en suelo, tumbado sobre el costado izquierdo y chillando, imagino que más por miedo que por dolor. No lo sé. El nivel de miedo y dolor era elevado por igual. Las piernas apenas las puedo mover, pero las siento y eso ya me tranquiliza, pero la fractura de clavícula con posterior placa y 6 tornillos, la fractura vertebral, las múltiples contusiones y abrasiones no me las quita nadie.
En esos momentos uno no sabe que es peor, si los dolores o el pensar en "como le cuento esto ahora a mi familia". A mi mujer e hija por primera vez y al resto de mis familiares es más difícil.
"Mamá, papá: otra vez me he librado de una cama de por vida".

Así que, una semana en el hospital, un mes en cama, y en total tres meses con otro corsé más la rehabilitación de la clavícula y la espalda. Un trastorno para mi familia más directa y 4 meses de baja. Un recuerdo de por vida en la clavícula y otro del que acordaré según vaya pasando el tiempo, porque los problemas de espalda son bastante delicados. 





Le debo mucho a la bici, pero también se ha cobrado lo suyo.

Sé que ha habido gente que ha hecho comentarios del tipo "no es para tanto, la clavícula se la han roto muchos ciclistas y no le dan tanta importancia". En mi caso, la clavícula no era lo importante. 



Ciclismo 5.0

Está por ver... de momento ya he dado mi primer paseo.





Saludos a todos y que paséis unas Felices Fiestas!!
















lunes, 8 de abril de 2013

1ª Clásica de Primavera, 2º Premio puntuable para el Trofeo Alta Velocidad.

Día 7 de Abril de 2013, 11 A.M. Talavera la Nueva. Casi 200 tíos para afrontar el recorrido, bastante llano, que nos tenían preparado. Estos chicos lo tenían  todo calculado. Habían previsto que llovería muchos días seguidos antes de la carrera y no quisieron buscarnos un recorrido más difícil. Yo también intenté prever algo. Pensé que con todos esos días de lluvia, como no habría entrenado nadie, se rodaría despacito, charlando y riendo, conociendo los parajes de esta primera edición, comiendo pimientos fritos en vez de geles y barritas... me equivoqué. Nadie llevó pimientos fritos. Parece ser que la fritanga y los máster no se llevan bien. Los Ciclo Speed sí que llevamos tartera. Patatas bravas.

10 Ciclo Speed tomamos la salida con muchas ganas.
La mañana estaba bien fresca -cuando me monté en el coche a las 9 de la mañana el temómetro marcaba 5º- y se veían atuendos de todo tipo. Unos iban totalmente de corto, tanto maillot como culote, otros sin guantes, otros totalmente de invierno con gorro y guantes largos, la verdad es que apetece abrigarse bien, pero ya se sabe que en cuanto se da el banderazo de salida se nos pasa el frío y en carrera rara vez se enfría uno, así que decidí salir con manguitos y culotte corto, como la mayoría.

En carrera no pasé frío, pero en la salida sí. Se retrasó unos minutos -casi 15´- y ahí estábamos todos, con nuestra capa de grasa corporal casi al aire, esperando el pitido, tiritando como los perrillos pequeños. Un tío hablando por un megáfono al que no se entendía ni papa, y eso que estaba casi al lado, y por fin PIIIIIIIIIIIIÍ! Vamos que han abierto la valla! 

Salimos a mil, que digo mil, a millón por hora y en el minuto 15, en el primer paso por el P.M. tengo registradas mis pulsaciones máximas, que coinciden con las de meta. Las patas como estacas! Pero el terreno no da para mucho más y te permite recuperar sin mayor problema. Al final esa sería un poco la tónica general. Donde se podía se apretaba pero poca gente cedía. Intenté estar en la parte delantera del paquete observando como se sucedían los ataques de los unos y los otros. Si veía que se formaba algún grupito importante, estaba bien colocado y tenía fuerzas saltaba por si cuajaba pero el altísimo ritmo y el terreno, que como decía, permitía recuperar, no me dejaron lucirme ni un kilómetro, siempre había gente saltando y enfilando el pelotón.

Uno de los pasos por el PM

Uno de los puntos críticos del día era un tramo de carretera que circula paralelo a la A5 y está realmente complicado por los agujeros que hay. Si te metes en uno te tienen que sacar los chicos del Oposur, que para eso son bomberos! Cada uno los evita como puede y yo iba como Ace Ventura, con la cabeza por fuera de la ventanilla de la bicicleta para mejorar la visión. Así tengo hoy -1 día después- el cuello... me duele bastante más que las piernas.


En el último paso por la montaña algo pasó en la parte delantera, me pilló comiéndome el cuarto de barrita que me quedaba -eternas las zipvit, si te la dosificas bien, con una tienes para un Tour de Francia entero- y veo que se había hecho un ligero corte. Rápidamente la gente se organiza y se cierran esos metros tras un momento de tensión.

Los últimos 15km fueron vertiginosos. Rodé siempre bien colocado y me tocaron casi de todo, el manillar, el hombro, las piernas, el culo... pero me pude mantener delante hasta que pasado Talavera la Nueva, en el desvío que había hacia meta, en la chicane, un corredor se va al muro del puente y tenemos que dar un zapatazo todos lo que íbamos por la derecha. El Garmin pita porque marca 0km/h y todo eso a 2km de Meta. Último calentón del día para afrontar el repecho que lleva a El Casar de Talavera donde entramos en amor y compañia. Todos muy contentos y sin una gota de frío. Coca Cola y Aquarios para todos. Bueno, para los 20 más avispados. Yo fui el 20 más avispado puesto que me dijeron "lo siento, no puedes elegir, solo me queda este Aquarius"...

En definitiva, otra carrera que suma para el Mundial TAV, junto con Bargas. 122km en 2h27´30" o lo que es lo mismo a una media de 43,8km/h.
http://connect.garmin.com/activity/294643675


Clasificaciones:


Aun me quedaba lo mejor al llegar al coche. Una discusión con un buen señor, que poddía ser mi padre, por haber aparcado encima de la acera mi coche. Razón no le faltaba, pero se puso echo una furia y se le fue de las manos. Si no llegan a estar cerca los chicos del Getafe y otro compañero que no de que no se de que equipo era, me habría pegado! Ya podrá con un cansado.
Es solo una anécdota más.



Ya podéis entrenar que parece que mejora el tiempo. Después os quejaréis del calor...
Saludos para todos.

lunes, 1 de abril de 2013

Marzo. Primavera que no llega.


Pues sí. Parece que este año la primavera no quiere aparecer. Hemos tenido días en Febrero con más sensación primaveral que este mes de Marzo. He corrido tres carreras y en las tres el principal protagonista ha sido el tiempo. Que si llueve, que si no lleve, que si salgo en tirantes, que mejor con el plumas... menudo lío!


He ido sacando mis ratos para entrenar y al final he salvado el mes. No son muchas horas para haber tenido 3 días festivos, a parte de los fines de semana, pero yo creo que 37 horas y media no está nada, nada mal.




El último día del mes he hecho la primera excursión a la sierra a entrenar subiendo los altos de Pelahustán y El Piélago por sus dos caras http://connect.garmin.com/activity/291400299.

En Abril, como parece que no hay muchas carreras, espero escaparme algún otro día. Y espero, también, que sea con mejor tiempo, con un tiempo más primaveral. Y puestos a esperar, espero tener mejor cara en las fotos. Aunque esto ya... se me hace un poco más difícil. Siendo así de guapo hay poco margen de mejora. Lo sé.



Venga, a entrenar!!!!

Saludosss.

lunes, 25 de marzo de 2013

Bargas Speed. La carrera vecina.


...Me dijeron "Perico, hay carrera en Bargas. Este año, como has entrenado más y conoces muy bien la zona, sabrás donde atacar, páharo!"
Ya vesssss!!!!!


La cuadrilla del horror nos juntamos para la foto y para charlar un rato antes de salir. Decidimos salir lo mejor posible. Todos sonriendo, afeitados y con el maillot bien estirado. Después cada uno hicimos lo que nos salió de los huevos. (Hablo de la foto, claro)

Foto de Erika Queipo, Esteve. La dejamos mi móvil para que nos retratara pero me quedé sin carrete y nos tiró esta con su cámara. Por lo visto tiene no se que historias de tarjeta de memoria y no usa negativos... en serio!



Tercera carrera y otra vez todo el mundo mirando al cielo. Unos pensando en el Papa y otros pensando en como meter la bici a casa con toda la mierda que se acumula cuando llueve. En mi caso, como papa tengo desde que nací, me preocupaba más por la bici. Menudo marrón en casa después de Pepino...
Al final no cayó ni una gota. Solo sudor. Nos mojamos más calentando que en carrera. ¿Por qué? Pues fácil. Si en la F1 todos van por la misma trazada para aprovecharse del asfalto seco, nosotros no seríamos menos y decidimos por unanimidad hacer la primera vuelta como los bólidos motorizados. En fila india, por lo seco, y a todo lo que da el motor.


Dicen las malas lenguas que la primera vuelta se completó a una media de mas de 45km/h. Yo no lo puedo corroborar. ¿Sabéis por qué? Exacto. Mi Polar y yo tenemos nuestras diferencias y ya no me da ningún dato. A penas me da la hora. No nos hablamos, así que he decidido que lo mejor será que cada uno tire por su lado. El Polar lo tiraré a la basura y yo tiraré hacia JADY BIKE donde mi gran amigo Jose Antonio me presentará a un nuevo compañero (suena un poco floro, lo sé). Garmin Edge 500. 



En la primera vuelta y en los primeros kilómetros, circulaba bien colocado y vi que unos metros por delante se estaba formando un grupo un tanto numeroso que intentaba destacarse y se estaba metiendo gente de casi todos los equipos, así que probé fortuna. Sabía que era muy pronto, pero siendo tan grande y con gente de todos los equipos, quizá pudiéramos abrir hueco y mantenernos unos cuantos kilómetros escapados. De momento eso es a lo que aspiramos muchos corredores en esta categoría, pero después de remar un poco para alcanzarlos, miré para atrás y venía el paquete enfiladísimo y muy muy deprisa. Casi mejor, porque si tengo que pasar un relevo tal y como llegué al grupo... habría durado eso, un relevo.

Al primer paso por Bargas el paquete ya se había reducido considerablemente. El ritmo era muy alto y además muy sostenido. Las subidas eran un alivio.

Nuestro Ciclo Speed, Víctor Taborcía, es absorbido por el paquete tras intentar (y conseguir) inmolarse. Foto: Daniel Valladolid, Salchi. Otro con cámara moderna. De sin carrete.


La segunda vuelta la recuerdo algo más "tranquila". Incluso me permití el lujazo de pedirle una foto a Daniel Valladolid, del Salchi. Muy amable se sacó la cámara del bolsillo y me sacó así de sonriente y guapo.

Sonríe pero agárrate al manillar. Insensato!! Foto: Daniel Valladolid, Salchi.


Cerrando la segunda vuelta para empezar la tercera , el ritmó se volvió a acelerar mucho. Ahora el aire empezaba a aparecer y el paso por Bargas se hizo de a uno y desde ahí hasta el cruce de Yunclillos se desmoronó la cabeza de carrera con el aire entrando por la izquierda. La gente se empezó a abrir y para cerrar esos huecos había que dar un plus. Yo di tres pluses de esos, pero al cuarto me tuve que apartar un poco a la izquierda con la suerte de que venía detrás un grupo grande que se había cortado un poco en las rotondas. Rápidamente recortamos esos 5 o 10 metros y pudimos echar mano a los bolsillos buscando un gel. Yo de los nervios estrujé el mando del coche hasta que me di cuenta que el litio de las pilas poco me iba a hacer.

Foto: Daniel Valladolid, Salchi.

Ya solo quedaba la tercera subida a Bargas con susto en forma de caída incluida, que vi en vivo y en directo a penas 3 puestos por delante de mi, y la recta de meta, en subida, donde otro corredor daría otro susto muy cerca del bordillo izquierdo.

En resumen, una carrera fácil desde el papel que, como siempre, algunos corredores se empeñan en hacerla difícil. Siempre con las prisas, joder!! Como nos aprietan las tabas en casa, eh! "Hoy prontito en casa que hay arroz"


Bueno, nos vemos en otra, verdad??


Saludosssssss.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Montecarmelo Vs Pepino. 3, 2, 1... DEBUTAMOS!

Montecarmelo

- ... hey, hey, para, para, para. 
- Qué pasa?
- Que me he quedao.
- No puede ser, si aun no hemos dado una vuelta entera!
- Ya, por eso. Pa que voy a ir pa allá si después hay que volver pa acá y así tres veces? Si es que es una tontá!
- Tenías razón en ESTA ENTRADA. Parece mentira con lo todo que entrenas... so matao!

En plena petación. Foto de Alfonso Blanco.

4 Horas antes...
Toda la santa noche lloviendo. Oía el agua golpear los cristales de la ventana y un zumbido ensordecedor me despertó a las 7 de la mañana. El Oasis of the Seas (el mayor crucero del mundo) pasaba por el arroyo Sauceras de Fuensalida hacia el Mar Guadarrama para conectar posteriormente con el Oceano Tajo. Otrora solamente eran ríos de la Península Ibérica... 

Me planteaba si acudir a Montecarmelo en coche o en yate y, como yate no tengo, ya te digo que me tocó ir en coche. Si un gordo de 69kg como yo flota en la piscina con un neumático de un Renault 5, no se hundirá mi coche con 4 ruedacas de 15" más la de repuesto y las dos de la bici, ¿ no?

El caso, (y esto es tan cierto como que no gané porque no quise), es que hubo momentos en la carretera conduciendo que pasé realmente miedo. Caía tal cantidad de agua a la altura de Navalcarnero que el coche flotaba de verdad. Tenía totalmente claro que no iba a salir a correr. Convencidísimo. Pero había quedado con los compañeros de equipo y ese compromiso había que cumplirlo. Además era el día del reparto de licencias y dorsales.

Muy buenos compañeros, muy buena gente, muy guays y muy tal. Pero me hicieron sentir un mierda!! Aun seguía chispeando cuando les suelto "yo paso de correr"  y me dicen "anda, so atontao, vete cambiando que aquí se viene a correr". Que les vas a decir... "ya joder, si era de broma...!!" A todo esto llega Forrest empapado que ha venido desde casa CALENTANDO! No sé donde vive, pero llegó chorrenadito.

En fin, que al final dejó de llover y hasta salió el Sol y mientras salían los Senior; 40 y 50, me fui cambiando y haciendo un poco el tonto nos dio la hora de salir, sin calentar a penas.

Salida neutralizada, se suelta la carrera, voy remontando posiciones y antes de coronar la ligera subida de ida alguien ataca y le responden varios corredores. Me siento muy bien y salgo. El paquete se estira y no se abre ningún hueco. Me encuentro muy bien. Bajamos y veo que la subida es larguita. Hacemos la rotonda, encaramos la subida y me noto muy suelto. Voy superando a gente que lo pasa un poco regular, pero... cuando queda poco para coronar empiezo a sentir las piernas muy endurecidas y doloridas. Me pongo de pie y veo las estrellas, me siento y no puedo mover el desarrollo, subo una corona y la cadencia se me antoja muy alta, me empiezan a pasar por la derecha e izquierda y... ya. Se acabó mi carrera.

Ha sido todo muy raro. Los test que había hecho las últimas semanas eran positivos y no me cuadran estas sensaciones tan malas. Lo achaco a un escasísimo calentamiento y no le doy más vueltas. Al circuito sí le daría otra vuelta más con otros dos corredores, pero ya con la cabeza pensando en Pepino.

En meta me junto con mis compañeros e intento disfrutar del momento. Otra vez se dará mejor...

Tuve que poner cara de lelo para no hacer un "feo" a Víctor.


Pepino

Genial. No cae ni una gota de agua!! Tanto miedo y tanta tontería. Estos del tiempo cada vez lo hacen peor. Y anda que no tienen medios hoy día! Que falle mi padre que prevé a 10 días vista dependiendo de sus dolores... pase. ¿¿¿Pero estos??? Pa matarlos!

Quedo en Santa Cruz del Retamar con Antonio y Andrea, ambos del Getafe (Andrea es italiano, no es una chica) y el bueno de Antonio me lleva el culotte pillado con la ventanilla de la C15, por fuera, para que se seque la badana. Joder, macho, ¿no será mejor meterla dentro y arrimarlo a la tobera de la calefacción? Vale que yo trabaje en un taller de coches y esté más familiarizado con los "extras", pero macho, tu también curras en uno! Y desde hace más tiempo, que eres M40!

Charla que te charla, me dice Andrea "yo no conozco el Piélago" y le digo "¿ves aquello que no se ve? Si, lo que está debajo de las nubes negras. Eso es el Piélago"

Llegamos a Pepino, hacemos la inscripción, nos ponemos el dorsal A LA DERECHA (en Bargas nos tocó a la izquierda, pero eso lo dejo para otro día), calentamos (otra vez poco, pero esta vez es menos importante, creo) y rápidamente nos ponemos en la línea de salida.

Se da el pitido y este año no se sale neutralizado. Creo que es un acierto porque en esta carrera siempre suele haber muchos nervios y muchos frenazos en la neutralizada. Se sale muy deprisa. No se como de deprisa porque el Polar ya no me ofrece ningún dato. Solo cadencia y tiempo.

Pronto se empiezan a formar los primeros grupitos pequeños que a la postre sería la escapada del día y se me hace muy rápida la llegada al repecho de Castillo de Bayuela. Reconozco que tenía un poco de miedo visto lo que pasó el día anterior. Aunque es cortito, tiene un porcentaje que no te perdona un mal momento. Pero lo pasé muy bien. Bien colocado y con buena cadencia.


Por la parte derecha de la foto se me ve un cacho de cabeza. Foto Eduardo Roldán.

Pasado esta primera criba, el objetivo era claro. Sobrevivir y llegar lo más lejos posible. Poco a poco íbamos devorando kilómetros a la vez que nos adentrábamos a la sombra de las nubes negras que se veían desde la carretera dos horas antes y que ahí seguían. Chubascos intermitentes que incomodaban bastante y que, junto a la baja temperatura, empezaban a hacer mella en muchos corredores. Si a eso le sumamos lo que ya todos sabemos, el temido cruce a izquierdas que nos lleva a los altos de Pelahustán... el resultado es que estamos entrando en el infierno!
Ahí el ritmo se subió un puntito más y el ya reducido pelotón se mermaba otro poquito. Y en ese grupito me mantenía aun, todavía con buenas piernas y en los momentos de calma, mientras comía y bebía, pensaba en que había pasado el día anterior.

Pasado Pelahustán y tras coger el cruce a izquierdas, se puede decir tranquilamente que empieza el propio puerto. Hay un par de rampas importantes y los descansos son insignificantes. Tuve que darlo todo, o casi todo, para poder seguir en el grupo hasta que, después de la gasolinera (desde aquí agradecer al colega que me echó de la carretera y me hizo echar pie a tierra quedando el último del grupo) decidí buscar mi ritmo para coronar dignamente y guardar fuerzas para lo que aun quedaba.

El Piélago. Un puerto para disfrutar... Foto Eduardo Roldán.


Las nubes aun nos guardaban lo mejor en forma de granizada a un par de kilómetros de coronar y la bajada estaba muy peligrosa. Exprimí mi buen conocimiento del puerto para no arriesgar en las zonas peligrosas y recuperar posiciones en las zonas más favorables. De este modo pude contactar con un grupito que circulaba delante de mi, al que se debieron añadir más corredores, llegando a meta un buen número de ciclistas, según la clasificación. 

Una vez cruzada la meta, paré a charlar con Javier, compañero de equipo que no pudo acabar la prueba y me quedé literalmente helado. Me tuvo que llevar a su coche y poner en marcha la calefacción para entrar en calor hasta que llegó Antonio apenas un par de minutos después. Lo que más me duele no es el frío, sino que los del tiempo tenían razón!!!


Al final conseguí arreglar un poco el fin de semana después de un debut un poco decepcionante en Montecarmelo. No es que Pepino se haya dado super, pero es, quizá, la carrera más dura de la temporada en la zona centro y el tiempo la endureció un poco más todavía. Acabar ya es un triunfo. 

Saludos a todos.

lunes, 4 de marzo de 2013

En Febrero, un día malo y otro bueno.



Nos hemos cargado el mes de Febrero, así, como quien no quiere la cosa. Un mes que me ha hecho pasar casi más frío que Diciembre o Enero, pese a que la temperatura tiende a suavizar (exceptuando este frío polar con su ola de nieve y tal...)

Digo que he pasado frío porque, como bien dice el refrán, tan pronto te sale un día cojonudo como al siguiente se tuerce sin esperarlo, y eso entre semana me genera un problema. Salgo desde el trabajo a entrenar, por la tarde, y preparo la ropa el día de antes en casa. Dependiendo de como haya sido ese día, así preparo el petate para el siguiente y ha habido veces que me he columpiado y he traído ropa primaveral y después, cuando ya se ha escondido el Sol y aun estoy dando pedales, me he arrepentido. Es algo parecido a ahorrar al hacer la compra. Si vas a comprar con el estómago vacío llenas el carro. Si vas a comprar nada más comerte un cocido Lebaniego y un churrasco con patatas un arroz con leche y un café... no comprarás nada más que papel higiénico... por lo que pueda pasar.

Aún así, con mis pies fríos, día sí y día no, el mes ha sido tan bueno como el pasado. He podido sacar mis ratos justos para las series los días más complicados y en los más propicios (Domingos) he hecho algo más de fondo.
Excepto el primer Domingo del mes, que hicimos la presentación del equipo, el resto han sido salidas largas y a ritmo exigente. De esas salidas que dice la gente aquello de "cuando el cuerpo lo asimile lo notarás". Bueno, a ver si llega ese momento porque lo único que asimilo y muy bien, son las siestas en el sofá y el dolor de piernas al día siguiente bajando las escaleras de casa, a lo Chiquito de la calzada, agarrado al pasamanos (no me digáis que no os suena porque no me lo creo)





Aunque tampoco nos vamos a quejar porque este mes de Marzo promete "asimilaciones y adaptaciones" mucho más dolorosas ya que empiezan las carreras. Y de qué forma! Marzo viene a tope. Tanto que debutamos el Sábado día 2 en Montecarmelo y repetiremos el Domingo día 3 en Pepino, por si no hemos asimilado bien los latigazos del día anterior en la circuitada. Habrá que sudar el maillot con los nuevos colores a defender.



Yo sólo espero que venga ya el buen tiempo y se me calienten los pies, que José Vicente Toribio me decía hace un par de domingos "verás como en este repecho se te calientan" y se sorprendía cuando le decía "mis pies ya no se calientan hasta la ducha". Así fue, así es y así será. Tengo un problema grande con eso. Y no sé como atajarlo.


Desde luego con el Sol de por las tardes no se me van a calentar...




Saludos a todos.


lunes, 25 de febrero de 2013

El ciclista del montón y el círculo que le rodea. Frases célebres.

Aunque sólo tengo 9 seguidores, este humilde blog tiene poco más de 5.000 visitas en 13 meses de vida y digo yo que lo habrá leído gran variedad de personas. Muchos han llegado aquí buscando en la web palabras como "bancada" (tengo una entrada sobre ello), otros muchos son amigos/familia del facebook que nada tienen que ver con el mundillo de la bicicleta y lo leen por compromiso moral o curiosidad, pero también lo habrá visitado algún que otro ciclista y de estos, seguro que muchos son como yo, ciclistas del montón.

Así que a estos últimos les serán familiares estas frases que nos sueltan nuestros amigos no ciclistas; nuestros compañeros de trabajo; nuestros tíos, primos, cuñados o cualquier familiar que no sea tu pareja (que es a la primera persona a la que le dejaste claro que "YO NO VOY A GANAR NUNCA"); etc...

Y es que algunas frases pasan a ser célebres, como:

  •  "Parece mentira, con la de años que llevas montando en bicicleta y nunca ganas nada."
  •  "Con lo que te gusta la bicicleta y nunca acabas primero"
  •  "No me jodas pedrito, sabes hacer un 360º en el aire, hacer caballitos sin manos y no eres capaz de ganar un trofeo"
  •  "Con lo delgado que estás deberías subir el primero todos los puertos!!!!"
  •  "Vaya bici!!! (la cogen con una mano, la sueltan) pero si esto pesará... 4kg, no? (7,7kg más bien) A esto no hace falta darle pedales. Si no ganas con esto..."
  • "Macho, no te bajas de la bici. En vez de comer haces rodillo (en el curro). Este domingo ganarás...¿no?"
  • Y la mejor. La que más nos gusta a todos. "Madre mía, con todo lo que entrenas y..."



Lo que ellos no saben es que, en el mayor de los casos, todos los que montamos en bicicleta en cualquier época del año, amamos por igual este deporte. Quizá unos sean más frikis que otros, cierto, pero andamos ahí, ahí. 
En mayor o menor medida, todos intentamos no pasarnos mucho con las comidas grasientas. En mi caso no tanto por el peso, sino por el problema que tengo con ellas cuando me pongo a 180ppm. Parece que llevo el chori colgado del cuello... el reflujo me mata!
Y hay muuuuuuchos corredores que llevan muuuuuuchas vueltas dadas a las bielas.

O sea, que ese pensamiento que tenéis sobre mi los no ciclistas, que sepáis que es común en todos los demás ciclistas. El patrón general del ciclista es común. Después cada uno lo moldea a su manera...

Ah!!! Se me olvidaba...
NINGÚN CICLISTA ENTRENA LO SUFICIENTE.



Saludosssss!!!!