miércoles, 20 de marzo de 2013

Montecarmelo Vs Pepino. 3, 2, 1... DEBUTAMOS!

Montecarmelo

- ... hey, hey, para, para, para. 
- Qué pasa?
- Que me he quedao.
- No puede ser, si aun no hemos dado una vuelta entera!
- Ya, por eso. Pa que voy a ir pa allá si después hay que volver pa acá y así tres veces? Si es que es una tontá!
- Tenías razón en ESTA ENTRADA. Parece mentira con lo todo que entrenas... so matao!

En plena petación. Foto de Alfonso Blanco.

4 Horas antes...
Toda la santa noche lloviendo. Oía el agua golpear los cristales de la ventana y un zumbido ensordecedor me despertó a las 7 de la mañana. El Oasis of the Seas (el mayor crucero del mundo) pasaba por el arroyo Sauceras de Fuensalida hacia el Mar Guadarrama para conectar posteriormente con el Oceano Tajo. Otrora solamente eran ríos de la Península Ibérica... 

Me planteaba si acudir a Montecarmelo en coche o en yate y, como yate no tengo, ya te digo que me tocó ir en coche. Si un gordo de 69kg como yo flota en la piscina con un neumático de un Renault 5, no se hundirá mi coche con 4 ruedacas de 15" más la de repuesto y las dos de la bici, ¿ no?

El caso, (y esto es tan cierto como que no gané porque no quise), es que hubo momentos en la carretera conduciendo que pasé realmente miedo. Caía tal cantidad de agua a la altura de Navalcarnero que el coche flotaba de verdad. Tenía totalmente claro que no iba a salir a correr. Convencidísimo. Pero había quedado con los compañeros de equipo y ese compromiso había que cumplirlo. Además era el día del reparto de licencias y dorsales.

Muy buenos compañeros, muy buena gente, muy guays y muy tal. Pero me hicieron sentir un mierda!! Aun seguía chispeando cuando les suelto "yo paso de correr"  y me dicen "anda, so atontao, vete cambiando que aquí se viene a correr". Que les vas a decir... "ya joder, si era de broma...!!" A todo esto llega Forrest empapado que ha venido desde casa CALENTANDO! No sé donde vive, pero llegó chorrenadito.

En fin, que al final dejó de llover y hasta salió el Sol y mientras salían los Senior; 40 y 50, me fui cambiando y haciendo un poco el tonto nos dio la hora de salir, sin calentar a penas.

Salida neutralizada, se suelta la carrera, voy remontando posiciones y antes de coronar la ligera subida de ida alguien ataca y le responden varios corredores. Me siento muy bien y salgo. El paquete se estira y no se abre ningún hueco. Me encuentro muy bien. Bajamos y veo que la subida es larguita. Hacemos la rotonda, encaramos la subida y me noto muy suelto. Voy superando a gente que lo pasa un poco regular, pero... cuando queda poco para coronar empiezo a sentir las piernas muy endurecidas y doloridas. Me pongo de pie y veo las estrellas, me siento y no puedo mover el desarrollo, subo una corona y la cadencia se me antoja muy alta, me empiezan a pasar por la derecha e izquierda y... ya. Se acabó mi carrera.

Ha sido todo muy raro. Los test que había hecho las últimas semanas eran positivos y no me cuadran estas sensaciones tan malas. Lo achaco a un escasísimo calentamiento y no le doy más vueltas. Al circuito sí le daría otra vuelta más con otros dos corredores, pero ya con la cabeza pensando en Pepino.

En meta me junto con mis compañeros e intento disfrutar del momento. Otra vez se dará mejor...

Tuve que poner cara de lelo para no hacer un "feo" a Víctor.


Pepino

Genial. No cae ni una gota de agua!! Tanto miedo y tanta tontería. Estos del tiempo cada vez lo hacen peor. Y anda que no tienen medios hoy día! Que falle mi padre que prevé a 10 días vista dependiendo de sus dolores... pase. ¿¿¿Pero estos??? Pa matarlos!

Quedo en Santa Cruz del Retamar con Antonio y Andrea, ambos del Getafe (Andrea es italiano, no es una chica) y el bueno de Antonio me lleva el culotte pillado con la ventanilla de la C15, por fuera, para que se seque la badana. Joder, macho, ¿no será mejor meterla dentro y arrimarlo a la tobera de la calefacción? Vale que yo trabaje en un taller de coches y esté más familiarizado con los "extras", pero macho, tu también curras en uno! Y desde hace más tiempo, que eres M40!

Charla que te charla, me dice Andrea "yo no conozco el Piélago" y le digo "¿ves aquello que no se ve? Si, lo que está debajo de las nubes negras. Eso es el Piélago"

Llegamos a Pepino, hacemos la inscripción, nos ponemos el dorsal A LA DERECHA (en Bargas nos tocó a la izquierda, pero eso lo dejo para otro día), calentamos (otra vez poco, pero esta vez es menos importante, creo) y rápidamente nos ponemos en la línea de salida.

Se da el pitido y este año no se sale neutralizado. Creo que es un acierto porque en esta carrera siempre suele haber muchos nervios y muchos frenazos en la neutralizada. Se sale muy deprisa. No se como de deprisa porque el Polar ya no me ofrece ningún dato. Solo cadencia y tiempo.

Pronto se empiezan a formar los primeros grupitos pequeños que a la postre sería la escapada del día y se me hace muy rápida la llegada al repecho de Castillo de Bayuela. Reconozco que tenía un poco de miedo visto lo que pasó el día anterior. Aunque es cortito, tiene un porcentaje que no te perdona un mal momento. Pero lo pasé muy bien. Bien colocado y con buena cadencia.


Por la parte derecha de la foto se me ve un cacho de cabeza. Foto Eduardo Roldán.

Pasado esta primera criba, el objetivo era claro. Sobrevivir y llegar lo más lejos posible. Poco a poco íbamos devorando kilómetros a la vez que nos adentrábamos a la sombra de las nubes negras que se veían desde la carretera dos horas antes y que ahí seguían. Chubascos intermitentes que incomodaban bastante y que, junto a la baja temperatura, empezaban a hacer mella en muchos corredores. Si a eso le sumamos lo que ya todos sabemos, el temido cruce a izquierdas que nos lleva a los altos de Pelahustán... el resultado es que estamos entrando en el infierno!
Ahí el ritmo se subió un puntito más y el ya reducido pelotón se mermaba otro poquito. Y en ese grupito me mantenía aun, todavía con buenas piernas y en los momentos de calma, mientras comía y bebía, pensaba en que había pasado el día anterior.

Pasado Pelahustán y tras coger el cruce a izquierdas, se puede decir tranquilamente que empieza el propio puerto. Hay un par de rampas importantes y los descansos son insignificantes. Tuve que darlo todo, o casi todo, para poder seguir en el grupo hasta que, después de la gasolinera (desde aquí agradecer al colega que me echó de la carretera y me hizo echar pie a tierra quedando el último del grupo) decidí buscar mi ritmo para coronar dignamente y guardar fuerzas para lo que aun quedaba.

El Piélago. Un puerto para disfrutar... Foto Eduardo Roldán.


Las nubes aun nos guardaban lo mejor en forma de granizada a un par de kilómetros de coronar y la bajada estaba muy peligrosa. Exprimí mi buen conocimiento del puerto para no arriesgar en las zonas peligrosas y recuperar posiciones en las zonas más favorables. De este modo pude contactar con un grupito que circulaba delante de mi, al que se debieron añadir más corredores, llegando a meta un buen número de ciclistas, según la clasificación. 

Una vez cruzada la meta, paré a charlar con Javier, compañero de equipo que no pudo acabar la prueba y me quedé literalmente helado. Me tuvo que llevar a su coche y poner en marcha la calefacción para entrar en calor hasta que llegó Antonio apenas un par de minutos después. Lo que más me duele no es el frío, sino que los del tiempo tenían razón!!!


Al final conseguí arreglar un poco el fin de semana después de un debut un poco decepcionante en Montecarmelo. No es que Pepino se haya dado super, pero es, quizá, la carrera más dura de la temporada en la zona centro y el tiempo la endureció un poco más todavía. Acabar ya es un triunfo. 

Saludos a todos.

5 comentarios:

  1. Me gusta mucho como enfocas y escribes las cronicas de las carreras..ese puntito de humor mola....me he reido mucho leyendolas...Animo crack seguro que la proxima se da mejor...un abrazo
    EKB

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Raúl, muchas gracias por tus palabras. Yo también me río mucho con tus entradas. Aunque últimamente las tienes un poco aparcadas. Hay que entrenar menos!!!!!!
      :)

      Saludos.

      Eliminar
  2. otra más, Pedro! una aventura más para el recuerdo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo que nos quedará, Luis. Los recuerdos de las aventuras. Qué te voy a contar a ti...

      Saludos.

      Eliminar
  3. Amigo Pedro. Soy Angel Carrillo-Club Ciclista Torrijeño. Absolutamente FANTÁSTICA, tu crónica de Montecarmelo y Pepino. Lo de el culote-badana-citroen C-15, para recordar.
    Decirte...bueno por favor OBLIGARTE a que nos cuentes tu próxima aventura, en forma de relato, y tambien desearte SUERTE en la temporada que acaba de comenzar. De nuevo gracias, por haberme sacado una sonrisa. Monstruo.
    Fdo ANGEL CARRILLO - CLUB CICLISTA TORRIJEÑO 2013

    ResponderEliminar