Este fin de semana se celebró la carrera Máster de Pepino. Un carrerón tanto por su bonito recorrido como por su dureza.
Lógicamente con mis 37 horas de bici que llevo acumuladas en lo que va de año, ni me planteo correr. Pero sí que me planteo acercarme con parte de Ciclociencia (pincha aquí) y mato tres pájaros de un tiro. Por un lado veo coronar el Piélago a los corredores, por otro entreno subiendo el puerto tranquilamente y por otro me dejo aconsejar por estos crack de los watios (aunque yo no uso de eso, pero bueno. Me vendrá bien para mis trabajos de física...)
El caso es que quedo en Santa Cruz de Retamar con Antonio del C.C. Getafe (que hará como yo, ir de animador, pon pon en mano) y Javier del C.C. Escurialense que si corrió y se pegó buen calentón.
Salimos de Pepino Antonio, Rubén, Víctor, la novia de un corredor del C.C. Getafe que no recuerdo su nombre, y yo mismo desde Pepino hacia Navamorcuende para subir el Piélago desde ahí. Marcheta por los repechos previos que nos hacen entrar en calor rápidamente. Cuando llego a Navamorcuende ya voy petadísimo, así que digo "ciao bambinos" y me pongo mi ritmito hasta arriba. Cuando corono me dice Rubén "¿bajamos por el mismo sitio o por el otro?". Pues ya que estamos hacemos el completo, así que bajamos por donde sube la carrera él y yo solos. Bajamos hasta el cruce de la gasolinera, unas barritas charlando con la "betemérica" y para arriba otra vez. Si antes subí petadísimo, ahora subo petadísimo-isimo.
Pasados unos minutos empiezan a llegar las motos de enlace y se oyen las sirenas de la Guardia Civil abriendo carrera. Al rato un grupo de escapados y a nuestra altura va tirando Peces. El grupo de un nivel acorde con la carrera. Muy alto. Despues el "grueso" del pelotón, que más que grueso es gruesito. Y a partir de ahí, el típico rosario de corredores. Goteo incesante de gente.
Charlando con la gente que está al rededor, coincidimos todos que cada año hay más nivel. La gente cada vez se prepara más, cada vez hay más ex-corredores de otras categorías superiores y cada vez hay más diferencias entre los normales y los buenos. Eso se traduce en que cada vez es más difícil acabar carreras duras. Al menos acabarlas dentro de la clasificación.
Qué duro es el ciclismo...
Bueno, pues cuando pasa la moto cerrando carrera y abriendo el tráfico decidimos tirar para Pepino y enganchamos un grupito con el que entramos a los relevos para ayudarles un poco y entrenar otro poco. Encima tengo la suerte de que salgo en una foto!!!!!!!!!
Tenía que haber metido tripa...
Este es el perfil del entreno. Se me fue de las manos porque esto es mucha tela para empezar. Pero bueno. Tiene que ser así. Pasé una tarde bien jodida con dolores de patas inmensos. Pero si solo fueran las patas lo que me dolía no estaría mal... el culo, los trapecios y el cuello los tengo para croquetas... Habrá que acostumbrarse...
Saludossss.
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